Buscar este blog en facebook

lunes, 14 de agosto de 2023

Análisis de coyuntura: la época revolucionaria en Bolivia

 


En Bolivia, el modelo del nacionalismo revolucionario surgido después de la guerra del Chaco conquisto el poder y realizó las más grandes transformaciones de todos los tiempos. La Guerra del Chaco dejó al país con enormes pérdidas territoriales y graves consecuencias económicas y políticas. Durante la guerra, se revelaron varias fragilidades estructurales del país, como la discriminación y exclusión social, política y económica de los indígenas que eran la gran mayoría nacional, la incapacidad de gobierno de articular territorial y socialmente al país, la falta de identificación de las élites gobernantes con los destinos del país, la falta de un proyecto de Estado, etc.

 El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), capto los anhelos de los combatientes del Chaco e impulsó la revolución nacional del 52 que derrotó a la rosca minero feudal. En el horizonte ideológico de la lucha de clases opto por una alianza de clases, para la construcción de la nación boliviana, impulsora de una burguesía nacional, que a la postre derivó en la construcción de una “burguesía paraestatal” debido a la fuerte intervención del Estado en la dirección de la economía.

 El MNR, impulsó un programa de gobierno revolucionario cuyas medidas históricas fueron la nacionalización de las minas, la reforma agraria y el voto universal, ésta última como una de las conquista jurídicas y políticas más importantes de toda la historia republicana, que significó la igualdad jurídica ante la ley de todos los bolivianos y el reconocimiento de la ciudadanía sin discriminación por el sexo, edad, origen, idioma, credo, estado civil, condición económica, grado de instrucción etc., superando la odiosa exclusión social y política de la Bolivia oligárquica.

La revolución del 52 encontró numerosos obstáculos que limitaron su avance y condujeron a un retroceso. A pesar de sus grandes medidas revolucionarias, la corrupción, la falta de continuidad en las transformaciones y los conflictos internos debilitaron el proceso revolucionario, sin embargo, al día de hoy muchos de sus postulados siguen siendo válidos y deben formar parte de cualquier proyecto de país.

 El gobierno de Torres intentó retomar el proceso revolucionario, pero la timidez de las Fuerzas Armadas y la radicalización de la izquierda y la abultada burocracia creada por el MNR se convirtió en un obstáculo para profundizar el proceso revolucionario. Con el golpe de Barrientos, comenzó una etapa de gobiernos militares que paralizaron la revolución nacional y promovieron un capitalismo de Estado distorsionado, clientelar y corrupto que frenó el desarrollo industrial y económico del país.

 Tras 18 años de dictaduras militares, se restableció el sistema democrático de respeto de las libertades y garantías ciudadanas, el nuevo gobierno populista de la UDP bajo el liderazgo del Dr. Siles Suazo impulso un nuevo gobierno nacionalista de izquierda democrática que provocó una de las mayores crisis económicas del país, ocasionando la mayor hiperinflación de nuestra historia, lo que produjo un descontento social que llevó a la convocatoria de elecciones adelantadas y la derrota de la UDP y los partidos de izquierda.

 En las elecciones adelantadas de 1985, el triunfo correspondió al ex dictador Hugo Banzer Suarez, seguido muy de cerca por el líder histórico del MNR, el Dr. Víctor Paz Estensoro, quien en la elección parlamentaria resulto electo con el apoyo de los partidos de izquierda, sin embargo, meses más tarde se firmaría el pacto por la democracia entre el MNR de Paz Estensoro y ADN de Hugo Banzer, lo que inauguraba el periodo de lo que se denominó el periodo de la democracia pactada, cuyo principal objetivo fue la implementación de una política de estabilidad económica y política, esta última marcada por una política de pactos que con el tiempo derivaron en acuerdo partidarios poco claros y muchas veces inescrupulosos que terminaron en pactos de repartición de puestos y prebendas sin responsabilidad política.

 La democracia pactada, poco a poco fue profundizando el ideal neoliberal y tuvo su punto culminante en la capitalización de las empresas públicas más emblemáticas del capitalismo de Estado como ENTEL, YPFB, LAB, ENDE. En el campo social y político su penetración fue de tal importancia que empezó ganando terreno en sectores tradicionalmente de izquierda como los sindicatos de mineros y campesinos que comenzaron a apoyar a los partidos considerados neoliberales, además, destacados intelectuales de izquierda respaldaron la privatización de empresas, transformando la resistencia al neoliberalismo en marginal, salvo sectores como los cocaleros y los pueblos indígenas que comenzaron a exigir el reconocimiento de sus territorios y la convocatoria a una asamblea constituyente.

 (Este es el tercer artículo de un pequeño ciclo de análisis de la coyuntura política)


No hay comentarios:

Publicar un comentario