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lunes, 7 de agosto de 2023

Análisis de la coyuntura: del neoliberalismo al socialismo del siglo XXI

 



El mundo unipolar surgido del colapso del socialismo real, trajo consigo el llamado consenso de Washington que planteaba la aplicación de un neoliberalismo a ultranza que privilegiaba el beneficio particular a cualquier precio, sus propuestas implicaban la privatización extrema de la economía y un retorno al “laissez faire, laissez passer” de los principios del capitalismo salvaje, la privatización alcanzó a todas los actividades de la producción y los servicios, de esta manera se privatizaron todas las empresas estatales, los servicios de salud, educación, agua, energía, etc., asimismo se abandonaron los planes de redistribución de la riqueza, protección del escudo social, etc., las consecuencias del neoliberalismo fueron dramáticas, se produjo un incremento de la pobreza, un deterioro del bien estar social, altos índices de desempleo, delincuencia e inseguridad.  Esta forma salvaje e inequitativa en la que se aplicaron sus propuestas, provocó una pronta y profunda crisis económica, política y social, que se tradujo en una de las mayores brechas de inequidad social en el mundo, así por ejemplo, “entre 1979 y 2008, el 100 por ciento del crecimiento de los ingresos en los EE. UU.  fue para al 10 por ciento superior de los estadounidenses. El 90 por ciento inferior en realidad vio una disminución en sus ingresos”. (Sitaraman)

El consenso de Washington y el modelo neoliberal pronto encontró una alternativa ideológica en lo que se conoce como el populismo de izquierda que se agrupo en el llamado Foro de San Pablo que es la coordinación de varios partidos, movimientos y organizaciones de izquierda que plantean la unidad de acción consensuadas en la lucha antiimperialista y popular. Fruto de esa coordinación se produjo una oleada de gobiernos populistas especialmente en América Latina.

Los gobiernos de Ricardo Lagos en Chile y Luis Ignacio Lula da Silva ganaron las elecciones de sus respectivos países y fue la primera ola de gobiernos socialistas de la década de los 90 -2000, fueron las primeras respuestas a la crisis del neoliberalismo y una fuerte bocanada de aire a la alicaída izquierda latinoamericana, posteriormente, Hugo Chávez que asumió el poder en Venezuela, fue uno de los grandes impulsores de la unidad y coordinación de lo que en principio de conoció como los movimientos bolivarianos y que luego derivo en el socialismo del siglo XXI.

Los enormes recursos económicos con los que contó el régimen venezolano fue una fuente inagotable para desplegar una agresiva campaña de solidaridad con todos los partidos de izquierda de los países del continente y en especial con al devastado régimen cubano, que encontró en el gobierno de Chávez no solamente la solidaridad ideológica, sino esa ingente cantidad de recursos económicos que frenaron el hundimiento del único régimen comunista de la región.

Posteriormente una nueva oleada de gobiernos populistas, izquierdistas, socialistas se extendieron prácticamente en todo el continente, como el de Néstor Kichner, Tabaré Vázquez, Evo Morales, Michellet Bachelet, Rafael Correa, Cristina Fernández, Álvaro Colón, Fernando Lugo, Mauricio Funes, José Mujica, Andrés López Obrador, Gustavo Petro; todos estos gobiernos aplicaron las recetas del foro de San Pablo y casi todos comenzaron por convocar a sendas asambleas constituyentes, para modificar las constituciones políticas de sus estados incorporando los nuevos valores ético morales y principios del socialismo del siglo XXI.

Algo que debe destacarse, es que el socialismo del siglo XXI, intenta teóricamente por lo menos, distinguirse del socialismo real y de sus postulados, de dictadura de clase, planificación de la vida social, económica y política de la sociedad y acoge ciertos principios liberales, como el desarrollo de la economía de libre mercado, sin embargo, al presentarse contrario al neoliberalismo, propone una fuerte intervención del Estado no solamente en la dirección de la economía , sino en la creación de empresas y servicios, que retoman y dan continuidad al capitalismo de Estado,  tan presente en los países latinoamericanos.

En términos ideológicos el socialismo del siglo XXI, intenta construir una base teórica que combine de alguna manera las propuestas neoliberales con una posición socialista, sin embargo, en ese intento de equilibrar dos visiones antagónicas, como es la liberal y la socialista, el resultado es una mezcla incoherente e incongruente de teorías y realidades que ni son socialistas ni son liberales.

De esta manera, todos los principios ordenadores y los valores éticos y morales del socialismo del siglo XXI, especialmente de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, derivaron, son una mezcla de deseos y aspiraciones contradictorias e indeterminadas, que han perdido el rumbo democrático y se han convertido en proyectos autoritarios y dictatoriales que lo único que buscan es eternizarse en el poder a cualquier precio.

(Este es el segundo artículo de un pequeño ciclo de análisis de la coyuntura política)

1 comentario:

  1. Tienes pinta me gusta ....
    De política no escucho ni leo
    Bastante tener que aguantar a
    Biden aquí y en la Argentina a Fernandez

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