La corrupción, el uso abusivo de los bienes del Estado, le uso de influencias, etc., es el único motivo que alienta a muchos a trabajar en la función pública, el MAS y todo el mundo, tiene sobradas razones para despreciar la política y a los políticos, apenas han transcurrido 6 meses y los escándalos se multiplican, muchos quieren atribuir todos los males a los funcionarios del MAS, que sin lugar a dudas siguen en sus puestos, seguramente haciendo de las suyas, sin embargo, un contrato de 67 millones de bolivianos, por un consumo diario de 416 bolivianos diarios, no es obra de los masistas, es obra de los nuevos ejecutivos, que han entrado a hacer escarnio de la función pública. El daño a la candidatura de la presidente Añez, cada vez parece irreversible, sin embargo, lo peor es que, ese daño, puede transmitirse al gobierno de transición. Para que no suceda eso, es importante distinguir claramente lo que es el gobierno de transición, de lo que es la candidatura de Jeanine Añez. El ...