Uno de los hechos que no ha pasado desapercibido en la 7°
sesión de la Asamblea Legislativa, presidida por el Senador Andrónico
Rodríguez, ha sido la presencia y las acciones de 6 diputados arcistas. Los
otros diputados y senadores de la corriente arcista consideraron ilegal e inconstitucional
la convocatoria a la asamblea legislativa, razón por la que no asistieron. La
presencia de esos 6 diputados mostró a las claras que la bancada del jefe de
Estado está empezando a desmoronarse y en consecuencia el gobierno se encuentra
en una debilidad parlamentaria, que afectará de manera significativa su
gobernabilidad. Pero al parecer las bajas o reacomodos de senadores y diputados
afines al gobierno hacia el bando de la bancada evista no termina en esos seis
parlamentarios, sino que se anuncian nuevas deserciones y retorno a las filas
evistas
El presidente Arce, tiene seria dificultades en varios
frentes, en lo político no tiene mayoría parlamentaria, y tampoco tiene mayoría
en las calles, en lo económico tiene serios aprietos por la escases de dólares,
la subida de sostenida de precios, no solamente los de la canasta familiar,
sino de otros productos elaborados comienza a sentirse de una manera evidente,
la escases de combustible está siendo salvada por el momento, aunque existen
días en que se cierran ciertas estaciones de servicios que encienden las
alarmas y generan colas y demanda de combustibles en la población, la
conflictividad social está a punto de estallar, las demandas de los choferes,
los médicos, sectores afines al MAS evista y sobre todo el tema de los auto
prorrogados y las elecciones judiciales son conflictos que rebasan la capacidad del gobierno y este no muestra el
más mínimo deseo de dialogar o encontrar puntos de acuerdo que aplaquen los
ánimos.
Las denuncias de corrupción de los hijos del presidente no
tienen la más mínima respuesta o aclaración de parte de ejecutivo y generan en
la población una sensación de que estamos ante un gobierno en el que no
solamente sus ministros y principales colaboradores son parte del asalto a la
hacienda pública, sino que parecería que es el propio presidente y su entorno
familiar más cercano parte de una red de corrupción.
La compra de bonos del Banco Central de Bolivia por parte de
la gestora pública para mostrar un engañoso éxito de los bonos del BCB, ha
dejado al descubierto el grado de desprotección en el que se encuentran los
ahorros de los jubilados, confirmando el manejo arbitrario y politizado de los
fondos de pensiones, lo que esta creando una sensación de despojo y evaporación
de sus ahorros y no es para menos, para ninguno de los jubilados es ajeno el
famoso desfalco del antiguo fondo de pensiones por parte de Dante Escobar que
se robó los ahorros de la jubilados en ese sistema.
La deuda interna y externa alcanzan cifras de 36 000 y 13.000
millones de dólares respectivamente, una de las más altas en los últimos años,
de acuerdo al gobierno la deuda interna y externa representa el 46% del PIB,
aunque de acuerdo a la calificadora Fitch Ratings alcanzaría el 71%, sin embargo,
independientemente de los porcentajes, lo preocupante de la deuda es que la
misma tiende a seguir creciendo sin tener fuentes para el pago de dicha deuda.
Llevamos 10 años de déficit fiscal, especialmente por la
subvención a los hidrocarburos, la subvención a muchos alimentos, el
elefantiásico crecimiento de la burocracia estatal, las pérdidas de las
empresas públicas, un intercambio comercial desfavorable, etc., que están
desangrando la economía nacional.
El mantenimiento de un tipo de cambio fijo en lugar de
estabilizar los precios está generando un mercado negro de divisas, con las
consabidas consecuencias de especulación, ocultamiento, etc., que no
contribuyen en nada al desarrollo económico, al contrario, desfavorecen a
nuestros exportadores y beneficia el contrabando.
El gobierno en vez hacer gestión, está enfrascado en sus
peleas internas de nunca acabar, empeñado en anular las labores legislativas en
vez de dialogar y buscar consensos, empecinado en mantener a los prorrogados
que hasta el momento no han servido para nada, más que restarle credibilidad y
erosionar los pocos apoyos de la ciudadanía.
Pero lo peor de todo, lo que realmente preocupa, es que las
cosas tienden a empeorar dramáticamente y nadie quiere que el gobierno acabe en
una situación de debilidad extrema, porque eso significa que al país le irá
peor, por tanto es hora que el gobierno haga una reflexión profunda y deje de interferir
con sus tribunales constitucionales el desenvolvimiento natural de los órganos
del estado, es necesario que de una vez por todas destrabe la realización de
elecciones judiciales y los auto prorrogados dejen sus funciones, es hora de
hacer gestión y resolver los problemas económicos, políticos y sociales, sin
fanatismos, ni caprichos, es hora de dialogar, dialogar y dialogar.
Comentarios
Publicar un comentario